El laberinto de las ecuaciones
Nombre y apellidos del profesor/a: María de los Remedios Martínez Frutos
Curso, grupo y asignatura: Matemáticas – 2º ESO
Nombre de la actividad realizada: El laberinto de las ecuaciones
Descripción de la actividad:
Este proyecto ha sido diseñado para reforzar los contenidos sobre ecuaciones de primer grado con una propuesta dinámica basada en el pensamiento lógico y el trabajo en equipo. A partir de un recorrido interactivo proyectado en la pizarra digital —formado por cuadros conectados mediante flechas—, los alumnos debían resolver ecuaciones para encontrar el camino correcto hasta la salida del laberinto.
La propuesta combinó juego, resolución de problemas y estrategia matemática. Cada decisión dependía de resolver correctamente una ecuación planteada. Si se cometía un error, el camino llevaba a un “callejón sin salida” o a una casilla de penalización.
Fases del proyecto:
1. Investiga:
Antes del juego, los alumnos trabajaron en clase con una ficha de repaso de ecuaciones de primer grado, recordando los pasos para resolverlas y los errores más frecuentes. También se analizaron ejemplos resueltos por la profesora en la pizarra, y los alumnos completaron una tabla de autoevaluación para valorar su nivel de confianza en este contenido.
2. Desarrolla:
Por equipos de tres o cuatro alumnos, comenzaron a planificar su estrategia: cada grupo podía ver en la pantalla el laberinto con varios caminos posibles, y cada recuadro contenía una ecuación de primer grado. Solo resolviendo correctamente las ecuaciones, los grupos podrían avanzar hasta la meta. En algunos puntos, se ofrecían pistas extra o caminos alternativos si se superaban retos adicionales. El objetivo era encontrar el código del candado y abrirlo.
3. Crea:
Tras completar el recorrido, cada equipo diseñó su propio minilaberinto con ecuaciones inventadas por ellos. Debían asegurarse de que solo hubiera un camino correcto para llegar a la salida. Se animó a usar diferentes niveles de dificultad y a incluir trampas matemáticas (errores típicos).
4. Intercambia:
Los laberintos creados por los alumnos se intercambiaron entre equipos. Cada grupo intentó resolver el laberinto de sus compañeros, anotando el proceso y evaluando si era claro, coherente y matemáticamente correcto.
5. Presenta:
Cada equipo explicó el razonamiento seguido para superar el laberinto original, y presentó el diseño de su propio reto. Durante la exposición, se valoró la corrección de las ecuaciones, la lógica del recorrido y la creatividad en el diseño.
6. Interactúa:
En la sesión final, se realizó un “reto contra el reloj”: se proyectó en la pizarra digital un nuevo laberinto con ecuaciones para toda la clase. Los equipos compitieron en tiempo real para resolverlo paso a paso.
Recursos utilizados:
Pizarra digital, fichas de repaso, plantilla del laberinto, papel, rotuladores, material de escritura.
Valoración final:
El proyecto ha sido una experiencia muy motivadora para el alumnado, que ha podido afianzar la resolución de ecuaciones en un contexto de juego, estrategia y colaboración. El uso del error como parte del proceso y la posibilidad de crear sus propios desafíos ha reforzado la comprensión profunda y el aprendizaje activo.
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